lunes, 9 de febrero de 2015

Manitas de cerdo rellenas a la salsa de oporto y naranja sanguina


Una manera especial y sabrosa de comer manitas de cerdo

Ingredientes:
  • 2 manitas de cerdo cortadas por la mitad
  • 50 gramos de arándanos secos
  • 50 gramos de orejones
  • 50 gramos de pasas de corinto
  • 100 gramos de taquitos de bacon ahumado
  • 1 naranja sanguina
  • 1 barrita de pan rustico
  • 1 cucharada (tamaño café) de orégano seco
  • 1 cucharada (tamaño café) de tomillo seco
  • 1/2 cucharada (tamaño café) de pimienta negra molida
  • sal
  • 1/2 vaso de oporto
  • 1/2 vaso de agua
  • 1 cucharada (tamaño café) de maicena
  • 50 gramos de mantequilla

Preparación:

Comprar las manitas de cerdo, salarlas y poner a hervir en la olla a presión 50 minutos (tiene que separarse la carne del hueso facilmente). Si  no tenéis olla a presión las podéis comprar hervidas pero debéis dejarlas cocer por lo menos 30 minutos más, para que se deshuesen facilmente.
Una vez hervidas dejar enfriar  un poco para poder deshuesarlas.
Picar a cuchillo los arándanos secos, los orejones, y las pasas, sofreír en una sartén junto con el bacon, agregar el orégano seco, el tomillo seco, la pimienta negra molida y una pizca de sal.
Una vez deshuesadas las manitas, poner en el interior de cada una el sofrito de bacon y enrollar con un papel film cada manita en forma cilíndrica, para poner en la nevera durante 2 o 3 horas.


Cuando saquéis los cilindros de manita de cerdo con  de papel film de la nevera, tenéis que sacar el papel y cortar las manitas, que han quedado como un fiambre en rodajas de uno o dos dedos, según os guste más.
Precalentar el horno.
Cortar las rebanadas de pan rustico y colocar  en una bandeja para hornear  con las manitas de cerdo encima de cada rebanada y hornear durante 3 o 4 minutos.
Poner un cazo al fuego para hacer la salsa, coger la mantequilla e introducir en el cazo junto con el oporto, media naranja sanguina exprimida y el agua mezclada con la maicena y llevar a ebullición, retirar del fuego enseguida.
Retirar del horno las manitas, colocar en un plato para servir y salsear por encima con la salsa de oporto caliente, decorar con tiras de la media naranja sanguina restante.
Es un aperitivo elaborado pero merece la pena. Y si tenéis invitados les va a encantar.

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