Un buen plato para llevar a cualquier reunión de amigos a la que estés invitado
Ingredientes:
Para la masa:
- 2 yemas de huevo
- 90 gramos de mantequilla
- 200 gramos de harina
- 1 cucharada (tamaño café) de azúcar
- 1/2 cucharada (tamaño café) de sal
- 2 cucharadas soperas de agua fría
Para el relleno:
- 4 huevos
- 220 cl de nata para montar
- 2 cebollas blancas
- 100 gramos de queso emental rallado
- 100 gramos de bacon
- 1/2 cucharada de orégano seco
- una pizca de nuez moscada molida
- una pizca de pimienta negra molida
- sal al gusto
Preparación:
En un cuenco mezclar los 220 gramos de harina, con las dos yemas de huevo, el azúcar, la sal y la mantequilla en pomada (a temperatura ambiente), añadir las dos cucharadas de agua y amasar, hasta que se unifique todo (debe quedar una masa compacta y ligada, si veis que se pega a los dedos añadir más harina). Hacer una bola y dejar reposar en la nevera durante una hora.
Cortar la cebolla en juliana fina y pochar en una sartén con abundante aceite vegetal. Cuando este pochada colar para eliminar el exceso de aceite.
Batir los 4 huevos en un cuenco grande y agregar la nata, la cebolla pochada, el bacon, el queso rallado, el orégano, la nuez moscada, la pimienta negra y la sal al gusto. Mezclar todo bien.
Sacar la masa de la nevera. Para estirarla bien con el rodillo de cocina coger dos papeles de horno y colocar la masa entre los dos papeles, colocar el rodillo en el papel de la parte superior y extenderla, así podréis hacer la masa fina y no se pegara en ninguna parte. Luego sacar el papel de horno de la parte superior. Coger un molde redondo de horno de unos 20 o 22 centímetros aproximadamente (si es más grande no pasa nada, utilizar el que tengáis). Con las manos levantar la masa junto al papel de horno de la parte inferior y colocarla en el molde, echar la mezcla del cuenco encima de la masa y repartirla bien.
Precelente el horno a 180 grados y dejar la quiche durante unos 35 minutos aproximadamente.
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