lunes, 16 de noviembre de 2015

Mini blogtrip en Can Rosset (Vilallonga del Camp) Tarragona


La mañana del 14 de Noviembre de 2015



Son las 9:30 horas y estoy lista para encaminar la marcha con Israel mi marido y major critico gastronómico.
Nos dirigimos por la autopista del Mediterraneo hacia Vilallonga del Camp en Tarragona, al encuentro de bloggers que ha organizado Gema de Divinossabores.

Estoy un poco nerviosa y voy mirando la carretera a traves del cristal. 
Tenemos poco menos de una hora de camino hasta llegar al trayecto final, Can Rosset, la tienda de alimentos que la familia Gomis Fortuny tiene en Vilallonga del Camp.

Hemos cogido el desvió para Vilallonga del Camp y noto como el corazón me va cada vez más rápido, más ansioso.
He estado entre fogones, pero no entre redes sociales, es mi primera Mini blogtrip y no se si sera fácil, no se como sera.

El navegador del coche indica que hemos llegado y nos dirigimos a aparcar, a lo lejos veo a la organizadora del evento, Gema de Divinossabores, que esta saludando con el brazo, yo le devuelvo el saludo como una complice inocente. Nos da indicaciones que a la vez suenan casi como ordenes, de donde debemos aparcar el coche.

Nos encaminamos hacia la tienda después de aparcar debidamente.


Estamos de pie esperando y Ester Gomis Fortuny, la hija y dueña también de Can Rosset, nos recibe.
Tiene facciones juveniles, es rubia casi como el oro, y nos explica porque su finca y su negocio se llaman Can Rosset, ya que Rosset en castellano significa  rubito. 
Un dato que nos explica de una manera tan jovial que hace que me relaje y la presión disminuya.
Es una buena anfitriona experta en romper el hielo y eso se nota. 
Mujer de campo, rustica, emprendedora, amante de su tierra y su familia.

Poco a poco van llegando todos los bloggers invitados a la mini blogtrip y parece que el ambiente ya es más festivo.

Gema de Divinossabores, mujer organizadora. con carácter y maravillosamente autoritaria, algo importante para afrontar retos en este mundo, nos solicita a todos para hacer una foto delante de la tienda, justo en el momento en el que nos hayamos intentando conocernos y saludarnos todos los bloggers.


Siento un momento de satisfacción, de esos, como cuando recuerdas lo que era encenderte un cigarrillo, antes de dejar de fumar, si alguna vez lo habéis fumado y lo habéis dejado me entenderéis perfectament.

La gente que participa son un grupo estupendo, espontáneos, naturales y me veo reflejada en el grupo sin problema.

Ester nos indica que debemos coger nuestros coches para ir la finca donde tienen los olivos, los almendros, los avellanos y los arboles frutales, bueno en definitiva a Can Rosset.

Antes de entrar a la finca diviso la antara, la linea de olivos que rodea la finca enmarcando el resto de arboles, frutales, almendros  y avellanos. 


Es una visión extraordinaria en un día esplendido del mes de Noviembre con un sol y temperatura inusuales.

Llegamos dentro de la finca y mi cámara capta un paisaje completamente sereno y bucólico.


Allí nos esperan el señor Gomis y su mujer, los padres de Ester, una familia de payases, gente rural y curtida en el  campo que ama con pasión lo que hace, a pesar de ser algo tremendamente duro. 
El campo es caprichoso y todos deberíamos saber lo que da esta gente y lo que le cuesta. 
Gente ajada en el tiempo, curtida, de manos firmes, valientes y trabajadoras, en definitiva gente de campo.
Debo añadir que esta gente tiene una cordialidad autentica, una empatia brutal y son unos auténticos anfitriones de primera, valores que le han inculcado y observo en su hija Ester también.


El señor Gomis esta preparado con la borrasa (tela que se pone alrededor del olivo para recoger las olivas que vamos cogiendo del árbol).
Nos explica de camino el ritual de la recogida para que entendamos un poco mejor como funciona todo y todo lo que cultiva en Can Rosset, que ha pasado de generación a generación y sigue sucediendo.

Llevo toda la mañana intentando visualizar su campo de olivos y por fin voy a ser parte de el, voy a coger con mis propias manos olivas de variedad arbequina.




Mi gran pregunta ¿Realmente es tan duro cultivar el campo y recoger sus frutos?
Si, es una justa definición cuando oyes que el campo es muy duro. 
Esta gente, la familia Gomis Fortuny, ama, cuida y mima su producto para que llegue con una calidad excepcional a nuestros hogares. 
¿Como se puede negar dicha pregunta? os respondo, no se puede.
Trabajan bajo las inclemencias del tiempo, un tiempo del que dependen siempre, un tiempo que es imprevisible y aveces castiga con una crueldad extrema.

Después de la recogida, vamos al mas de cal molí, la otra parte de la finca, para participar en una cata de aceites que nos va a dar Ester Gomis Fortuny




Después a degustar la clotxa, comida típica que el payes del campo se lleva como desayuno,
nos explica el Sr. Gomis mientras asa unos arenques en el fuego a tierra, y su mujer y su hija preparan la clotxa, vaciando medio redondo de pan, y llenándolo de tomate y ajos asados al fuego, arenque y aceite de oliva.





El día sigue con la degustación de platos que hemos traído todos los blogger hechos con avellanas de Can Rosset, que días antes nos había adelantado gratamente Gema de Divinossabores. 

Esta mañana sabia que sería un día grato, pero en realidad a sido un día donde he entendido, un poco y digo solo un poco, el gran esfuerzo que hacen la familia Gomis Fortuny de Can Rosset y los miles de hombres y mujeres payeses, recolectores, trabajadores del campo que se dejan la piel todos los días para sacar su producto con una calidad extraordinaria, a pesar de lo duro que es su oficio. Un oficio, el de Payes que esta familia adora y lleva por bandera donde sea, un oficio por el que se sacrifican cada día, y del que sacan productos extraordinarios, como su insuperable aceite, sus avellanas y almendras, entre otras cosas. 

Entiendo y he entendido hoy que hay que valorar su trabajo mucho más y entender que lo que se paga no tiene precio. 

Gracias familia Gomis Fortuny, familia fuerte, arraigada a su tierra y sus raíces, a Ester por ser el máximo exponente de lo que es seguir la tradición, por abrirme las puertas de su casa tan gratamente y mil gracias a Gema Santiago de Divinos sabores por darme la oportunidad de poder disfrutarlo, y con ello digo de adquirir más conocimiento sobre la vida del pages que cultiva la tierra a pesar de lo ingrata que puede ser tantas veces. Gracias.


Una foto de unos cuantos de sus productos que podeis adquirir en ww.ca-rosset.com

4 comentarios:

  1. hola!! que bonito reportaje, los pasamos genial, y comimos de biennnn, jeje. Un beso!

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  2. Que bonitas jornadas y que suerte poder participar en ellas.
    Un saludo.

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  3. Que bien lo pasamos. Me encanta la crónica que has hecho. Buen trabajo guapa. Un besote

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  4. Que bien lo pasamos. Me encanta la crónica que has hecho. Buen trabajo guapa. Un besote

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